Iris Strubegger es de esas modelos que no deja indiferente a nadie, con su apariencia andrógina. Tiene una belleza especial, dura pero dulce a la vez, masculina y femenina, con un porte atlético, sobrio y súper elegante. La primera vez que la vi, me pareció una mezcla de Kristen McMenamy con BimbaBose.
Ya hace unos dos años que se dedica al mundo de la moda pero fue a finales de Febrero del 2009 cuando salio en la portada de la edición de marzo de Vogue Paris con el look que la lanzaría a la cima de las tops.
Para esta portada del Vogue Paris Carine Roitfeld decidió que Iris se tenia que cortar el cabello para sacar partido a sus rasgos andróginos y fue un acierto absoluto ya que desde entonces la hemos visto en campañas, editoriales con los mejores fotógrafos y en todas las pasarelas, incluyendo la pasada Cibeles Fashion Week, donde nos dejo impactados en todas sus salidas.
Esta modelo es el claro ejemplo de que muchas veces hay que arriesgar y no tener miedo a los cambios de imagen. Las agencias están llenas de niñas monas que parecen clones, sin ninguna personalidad con melenas largas y sin forma.
Con esto no quiero decir que todas las modelos se deberían cortar el cabello pero sí buscar su personalidad y sacarle el máximo partido.
Está demostrado que lo diferente y lo autentico funciona.
Está demostrado que lo diferente y lo autentico funciona.
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