Ayer, 9 de Marzo de 2010 fue el día mas esperado por muchos, en la semana de la moda de Paris se presentó la colección póstuma de Alexander Mcqueen.
No podía ser de otra manera, la colección es magistral, tal vez la mas poética, haciendo un repaso por la belleza medieval y con múltiples referencias a sus colecciones pasadas. Pasarán a la historia todos los detalles que ha creado como “estilo McQueen": las cabezas de las modelos vendadas (y en esta caso algunas con crestas de plumas), sus estampados, los bordados, los cuellos o la perfección de sus pliegues y volúmenes.
Sin lugar a dudas nos ha vuelto a deleitar con su última obra, aunque irremediablemente, al ver la colección nos entra una enorme melancolía y tristeza al pensar que él ya no está aquí.
Cada vez más se escuchan rumores en uno u otro sentido sobre si continua o no la marca, se barajan nombres como José Castro o Gareth Pugh. Para mí sería una lástima que desapareciera la marca, pero lo que está claro es que su sucesor no lo tendrá nada fácil. El listón está muy alto e inevitablemente las comparaciones son odiosas.
Con su última colección McQueen nos ha vuelto a confirmar el GENIO que fue.
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